23.11.07

Enemigo acérrimo

El superlativo se construye generalmente con el adverbio muy o el sufijo –ísimo. Pero, para algunos adjetivos, hay otra forma, menos frecuente, que proviene directamente del latín: el sufijo –érrimo, muy útil si queremos darle un toque pedante a nuestras conversaciones. Pero, si lo que se quiere es hablar correctamente, lo mejor es usar sólo estos diez:

- acérrimo, de acre (!)

- aspérrimo, de áspero

- celebérrimo, de célebre

- integérrimo, de íntegro

- libérrimo, de libre

- misérrimo, de mísero

- nigérrimo, de negro

- paupérrimo, de pobre

- pulquérrimo, de pulcro

- salubérrimo, de salubre

- ubérrimo, de útil

El más curioso de todos es acérrimo. ¿Quién iba a decir que proviene de la palabra acre? Y, por cierto, ¿Alguien lo habrá usado alguna vez fuera de la expresión enemigo acérrimo?

El Diccionario Panhispánico de Dudas nos recuerda que: “junto a esta forma, algunos tienen también un superlativo en -ísimo creado sobre la forma española del adjetivo, como asperísimo, negrísimo, pobrísimo y pulcrísimo, igualmente válidos y aceptados en la norma culta; en otros casos, solo existe una forma (libérrimo, no existe librísimo) o solo se admite una de ellas en la norma culta (misérrimo, miserísimo)”.

No hay comentarios: