30.11.07

Palabras mayores

Como esta es la última entrada del mes, voy a hacer una recopilación de todo el vocabulario (más o menos nuevo para mi) que he ido comentando en twitter. Desde la “inauguración” del blog ha sido 17 palabras: endémico, maniqueísmo, dolo, remozar, medrar, salobre, centrípeto, proceloso, ácrata, contestatario, zascandil, diletante, ledo, contubernio, aquilino, vicisitud y recoleto.

De entre todas me quedo, por su utilidad o su sonoridad, con maniqueísmo (“tendencia a interpretar la realidad sobre la base de una valoración dicotómica”), endémico (“propio y exclusivo de determinadas localidades o regiones”), diletante (“que cultiva o se interesa por algún campo del saber como aficionado”), contestatario (“que polemiza, se opone o protesta, a veces violentamente, contra algo establecido”) y proceloso (“borrascoso, tormentoso, tempestuoso”). El resto son estas:

- Dolo, en el ámbito legal, es la voluntad deliberada de cometer un delito a sabiendas de su ilicitud.
- Remozar es similar a rejuvenecer.
- Medrar es mejorar de fortuna aumentando los bienes, la reputación, etc.
- Salobre es la característica de algo que tiene, huele o sabe a sal.
- Centrípeto es lo que se mueve hacia el centro o lo que atrae hacia él. El antónimo de centrífugo.
- Ácrata es el partidario de la supresión la autoridad. Es parecido a anarquista, pero con diferentes matices.
- Zascandil es un hombre despreciable, ligero y enredador.
- Ledo es sinónimo de alegre, contento, plácido.
- Contubernio se refiere a una alianza o liga vituperable.
- Aquilino, sinónimo de la palabra aguileño, que, dicho del rostro significa largo y delgado.
- Vicisitud es la alternancia de sucesos prósperos y adversos.
- Una persona recoleta es aquella que vive modesta y retiradamente.

Genética

Ayer, casi de casualidad, aparecí en Microsiervos, por “culpa” de una definición curiosa que había encontrado en el diccionario y que les envié:

Genético, ca.

1. adj. Perteneciente o relativo a la genética.


Evidentemente, no es la única definición que aparece y hay que tener en cuenta que genética actúa primero como adjetivo y después como sustantivo. No es un caso único; es relativamente frecuente esta “definición en bucle” cuando coincide la forma del sustantivo y la de su adjetivo, como por ejemplo en lógica, metafísica, dinámica, química, práctica, informática, etc.

El sufijo –ica, que todas comparten, significa “relación con base derivativa”. Esto sugiere que etimológicamente se podrían haber formado como un adjetivo (práctica de praxis, lógica de logos, etc.) que, posteriormente, se convierte en sustantivo para designar a una rama del conocimiento.

¿Y si le damos otra vuelta de tuerca? Con las dos definiciones se podría construir una ecuación lingüistica. Si genética es “perteneciente o relativo a la genética” y “perteneciente o relativo a la génesis u origen de las cosas”, entonces...


Genético, ca.

1. Adj. Perteneciente o relativo a lo perteneciente o relativo a la génesis u origen de las cosas.

28.11.07

Euros

La academia dice varias cosas sobre nuestra moneda. Lo primero que nos explica es que siempre se escribe en minúsculas, por ser un nombre común. También dice que carece de abreviatura, pero que tiene dos símbolos € y EUR (a este último, la academia le llama, muy pomposamente, símbolo trilítero). Estos símbolos, como tales, ni llevan punto ni tienen plural.

Además, la situación respecto de la cifra a la que acompañan es posterior y con un espacio de separación, por ejemplo 20.000 EUR o 234 €. Lo mismo para el resto de monedas dólares ($), libras (£). En América, por influjo anglosajón, suelen aparecer delante y sin espacio de separación.

Y, ¡cuidadín! Cifra y símbolo siempre en el mismo renglón.

26.11.07

Más religión

Vuelvo un poco al tema religioso-político ¿Cuál es la diferencia entre israelí e israelita? Sencillo: un israelí es un natural del actual estado de Israel y un israelita es un hebreo (de religión judía) o un habitante del histórico Israel.

Por cierto, el plural recomendado por la RAE de israelí es isralíes.

23.11.07

Enemigo acérrimo

El superlativo se construye generalmente con el adverbio muy o el sufijo –ísimo. Pero, para algunos adjetivos, hay otra forma, menos frecuente, que proviene directamente del latín: el sufijo –érrimo, muy útil si queremos darle un toque pedante a nuestras conversaciones. Pero, si lo que se quiere es hablar correctamente, lo mejor es usar sólo estos diez:

- acérrimo, de acre (!)

- aspérrimo, de áspero

- celebérrimo, de célebre

- integérrimo, de íntegro

- libérrimo, de libre

- misérrimo, de mísero

- nigérrimo, de negro

- paupérrimo, de pobre

- pulquérrimo, de pulcro

- salubérrimo, de salubre

- ubérrimo, de útil

El más curioso de todos es acérrimo. ¿Quién iba a decir que proviene de la palabra acre? Y, por cierto, ¿Alguien lo habrá usado alguna vez fuera de la expresión enemigo acérrimo?

El Diccionario Panhispánico de Dudas nos recuerda que: “junto a esta forma, algunos tienen también un superlativo en -ísimo creado sobre la forma española del adjetivo, como asperísimo, negrísimo, pobrísimo y pulcrísimo, igualmente válidos y aceptados en la norma culta; en otros casos, solo existe una forma (libérrimo, no existe librísimo) o solo se admite una de ellas en la norma culta (misérrimo, miserísimo)”.

21.11.07

Entre números

No todo el mundo sabe que es recomendable poner tilde a la letra o cuando va entre números, como por ejemplo, en esta oración Esa chica tenía 30 ó 40 piernas. Su función es diferenciar la letra del cero. Pero es incorrecto poner el acento gráfico en otros casos. Ni cuando va entre dos palabras y ni siquiera si hay un número involucrado (2 o más piernas).

La academia explica que es una tradición ortográfica cada vez menos necesaria, porque en la escritura mecanográfica los dos caracteres son muy diferentes, pero, sin embargo recomienda “seguir tildando la o en estos casos para evitar toda posible confusión”.

19.11.07

Sobre el Islam

Existe cierta confusión alrededor de conceptos referidos al Islam. Para evitar confusiones conviene saber, para empezar, que islámico es el adjetivo que se usa para todo lo referente a esta religión: cultura islámica, arte islámico, etc. A una persona que profesa la religión islámica se le llama musulmán. Islámico y musulmán significan lo mismo en casi todos los contextos. Y también es sinónima la palabra islamita.

Sin embargo, ya no es lo mismo un islamista. Un islamista es el partidario una aplicación integrista o rigorista del Islam en la esfera política y social. Un islamólogo es un estudioso especialista en el Islam. Islamista también puede tener este último significado, pero se recomienda, supongo que por evitar ambigüedades, usar islamólogo.

Finalmente, árabe significa literalmente “de la península arábiga”. Es un vocablo que se aplica hoy en día a todos los países de etnia y lengua mayoritariamente árabe. No se refiere, por tanto, a su religión.

Es decir, que un país puede ser islámico sin ser árabe (como Turquía), podría ser árabe sin ser islámico y una persona puede ser islámica sin ser islamista.

Presentación

Después de unos meses con la idea rondándome la cabeza y varias semanas de preparación, por fin me he decidido a crear un blog sobre una de mis aficiones, que también tiene mucho que ver con mi profesión. En sexilexia hablaré sobre dudas y problemas del idioma español. Procuraré que no sean explicaciones muy aburridas. Agradezco las correcciones: no soy lingüista ni tengo la verdad absoluta.

Mis fuentes más habituales son la Real Academia de la Lengua (¡como no!), el Manual de Español Urgente de la Agencia EFE, diccionarios y libros de estilo.